Autor: Lily Hernández

Fritz Perls

Artículos

Fritz Perls

Fundador de la Terapia Gestalt

Friedrich Salomon Perls, nació el 8 de Julio de 1893 en Berlín, Alemania y murió el 14 de marzo de 1970 en Chicago, Estados Unidos. Fue médico neuropsiquiatra y psicoanalista, fue el creador, junto con su esposa, Laura Posner, de la Terapia Gestalt.  

Debido a su origen étnico, y a su vinculación con la Liga Antifascista, abandonó Alemania con la llegada del nazismo. Tras huir de la Alemania nazi en 1933, poco después de la llegada de Hitler al poder, los Perls se establecieron en Johannesburgo, Sudáfrica, y desarrollaron una forma de terapia que definían como “psicoanálisis revisado” y que, más adelante, con su traslado a los Estados Unidos, definirían como Terapia Gestalt. En 1952, abrieron el primer Instituto Gestalt en su piso de Nueva York.

A finales de los cincuentas y principios de los sesentas, Fritz Perls se trasladó a California para enseñar la Terapia Gestalt como forma de vida más que como un modelo de terapia, dejando el Instituto de Nueva York bajo la dirección de Laura Perls.

Perls y Gestalt:

Fritz Perls, pensaba que la vida era una gran Gestalt, que pertenece y se encuentra en la naturaleza, que siempre se encuentra en movimiento, y que el organismo tiene la capacidad de autorregularse obedeciendo a una Gestalt. Un proceso completo de una Gestalt se inicia con una necesidad, sigue con la toma de conciencia de ella (awareness), prosigue con una excitación, luego con el reposo, y finalmente con el surgimiento de una nueva necesidad (Ciclo de la Experencia).

Según la Gestalt, el ser humano ha vivido cumpliendo las expectativas, deseos y mandatos de otros, haciendo así una Gestalt incompleta. La neurosis sería un síntoma de maduración incompleta, provocada por huecos en la vida y la experiencia; la persona sana se apartaría más de sus conceptos y prejuicios, y confiaría más en los sentidos que integran su experiencia, la cual se da siempre en el aquí y el ahora.

El individuo es el organismo como su medio, darse cuenta transcurre en la más íntima privacidad. Para Fritz el ser humano es una Gestalt en sí mismo y al mismo tiempo parte de una Gestalt.

Perls se centró en el aquí y el ahora. En el cómo sobre el porqué.

Para que la persona pueda integrarse a sí misma tiene que reconocerse, más que escuchar a los demás. Una persona madura no vive cumpliendo las expectativas de otros, sino que actúa según su criterio, con responsabilidad. Darse cuenta de sí mismo, de los demás y su alrededor.

Para Fritz Perls, que se analizó el carácter con W. Reich, las emociones auténticas son el orgasmo, la risa, la agresión y el llanto. Son los indicadores de la vida, la prueba de nuestra integración e independencia. Con estas emociones podemos expresar nuestra sexualidad, pena, alegría y coraje, pero no tiene sentido expresarlas en soledad; el individuo vive por medio de máscaras tratando de cumplir solo un “deber ser”.

La Gestalt es la condición que permite vivir un contacto más claro del ser humano con la naturaleza, con su entorno y con sus semejantes. Es reconocer que la naturaleza siempre ofrece lo mejor de ella, y lo más importante es admitir que cualquier persona siempre hará lo mejor que pueda hacer.