- El ahora:
Para la Psicoterapia Gestalt sólo existe el presente, con ello no quiero decir que el pasado y futuro no sean importantes, sino que éstos los traigo a mi presente, ya sea recordando o trabajando en terapia para sanar mi presente o con los planes que me propongo ahora para mi futuro. Si quiero cambiar sólo puedo hacerlo en el presente, cuanto más vivo el presente, más intensa es mi vida.
Una característica evitativa es la de concentrarme en el pasado y desde ahí no arriesgarme a vivir lo que me presenta el momento, desde aquí puedo incluso rentabilizar aspectos de los que no quiero despedirme y que no tienen nada que ver con las posibilidades de cambio en el presente y quedarme con lo malo conocido porque no me supone riesgo.
La dispersión y la hiperactividad también son dos mecanismos evitativos que me sirven de coartada para no estar en lo que necesito ahora y de esta manera vivo la fantasía de que me muevo y hago cosas.
- El aquí:
Es el complemento directo del ahora, y tiene que ver con lo que me pasa y siento en mis contenidos y en mi cuerpo. El evitar esto tiene que ver con hablar de los otros en lugar de mí, o generalizar o hablar de forma impersonal en lugar de comprometerme con lo que digo, hablando de lo que se dice, se habla o se comenta, en lugar de lo que digo, hablo o comento yo, o en pluralizar y en esconderme en lo que decimos nosotros en lugar de exponerme yo.
De cualquier forma, el vivir el aquí y ahora no excluye de ninguna manera la acción presente de acordarse, hacer proyectos o referirnos a realidades lejanas.
Un buen ejercicio para hacer sería el de ver cuáles son los mecanismos que yo empleo para evitar vivir el aquí y el ahora.
- El darse cuenta (awareness):
Es la capacidad que tiene cada ser humano para percibir lo que está ocurriendo en su campo perceptual. Tiene que ver con lo obvio, y justo lo neurótico consiste en no ver lo obvio.
Dentro de lo experiencial pueden distinguirse tres tipos de darse cuenta: El primero de ellos es el darse cuenta de uno mismo o de lo que ocurre en el mundo interior y desde ahí registro todo lo que va pasando a nivel de sensaciones, emociones, percepciones, como ¿qué estoy sintiendo?¿cómo lo siento?¿dónde lo siento?. También está el darse cuenta del mundo externo y objetivo, que aparece con el contacto sensorial, donde a través de los sentidos vamos a registrar los datos de realidad externos. Y, por último, algo que se llama la zona intermedia, que tiene que ver con la zona mental y de la fantasía que comprende las actividades de pensar, imaginar, crear, planificar e ir al pasado y al futuro.
El darse cuenta es la base del autoconocimiento.
- Las polaridades:
Estamos ubicados en una línea continua, y las polaridades son sus extremos, es importante ver en qué punto de la línea estamos. No soy exclusivamente masculino ni femenino, estoy en un punto del continuo que, además, es variable. Integrar estas contradicciones es indicador de flexibilidad y salud.
- El contacto:
Es un atributo definitorio de la Gestalt, el contacto es lo que nutre a los humanos. El proceso de convertirse en persona (humana) supone un entorno determinado con unas características concretas. El contacto es la polaridad de la retirada, cuando nos hemos nutrido lo suficiente necesitamos reposar y retirarnos.
- Homeostasis:
Es el principio regulador de todos los seres vivos, y sirve para que éste mantenga su equilibrio en relación al medio donde vive. Es un proceso mediante el cual el organismo satisface sus necesidades y su salud en un entorno que siempre está cambiando, para que esto ocurra es imprescindible que el organismo registre necesidades para así poder cubrirlas, y al hacerlo entrar en equilibrio
- Figura–Fondo:
Tiene que ver con la atención. Cuando alguien se centra en algo, eso se hace figura, y todo lo demás queda como fondo. Aquí lo importante es ver qué figura es la dominante, porque esto registra una necesidad que pide ser cubierta. La figura tiene sentido siempre en relación al fondo (contexto, circunstancia) y no de manera aislada. El terapeuta va a ayudar al cliente a centrar las figuras que necesita trabajar. A partir de ahí, la nueva figura que surge es la de la persona que de nuevo toma la palabra saliendo del fondo indiferenciado. El proceso figura-fondo siempre sigue esa dinámica, cuando se cierra la figura, ésta va al fondo y otra ocupa su lugar emergiendo del fondo, y cuando de nuevo ésta se cierra, otra vuelve a aparecer.
- Asuntos inconclusos:
Son emociones, sensaciones y percepciones no expresadas y por lo tanto no resueltas en el marco terapéutico. Puede ocurrir que se las evite por miedo, o porque no tengamos conciencia de ellas, pero están ahí intentando salir.
- Satisfacción de necesidades:
En el trabajo con clientes es importante que el terapeuta descubra cuáles son las necesidades de éste, por eso hay que posibilitar que se escuche, para recoger mensajes de su cuerpo, por ej.: un dolor de cabeza o cualquier otro tipo de síntoma. ¿Qué nos quiere decir? ¿Para qué le sirve eso? ¿Qué está evitando? Posiblemente evita enfrentarse a eso que le produce dolor de cabeza, como un problema familiar u otra cosa.
- La teoría paradójica del cambio:
“El cambio se produce cuando uno se convierte en lo que es, no cuando trata de convertirse en lo que no es”. Esto en terapia supone ayudar al cliente a que deje de pelearse por ser lo que no es. A veces me convierto en lo que los otros quieren que sea, sin permitirme escuchar lo que yo quiero, y eso me posiciona en conflicto y confusión.
- Teoría de campo:
Todo ser vivo y su propia existencia necesita de un entorno para ser-en-el-mundo, en un momento dado (aquí y ahora). Es imposible la situación de un organismo sin entorno, que suponen una unidad. Existe por lo tanto una función de reciprocidad entre la totalidad y el elemento en el interior del campo. Dar sentido al campo tiene que ver con la consideración de la situación total. El cambio de los elementos altera el resultado final y su sentido. Cada elemento del campo forma parte de la totalidad y es potencialmente significativo. En Gestalt nos referimos al campo organismo-entorno, donde se van a posibilitar todos los fenómenos de contacto.
- Neurosis:
El neurótico tiene incapacidad de ver sus necesidades y por lo tanto no las puede satisfacer. La neurosis es la incapacidad de ver lo obvio, y supone un estado de angustia y confusión. Con la conducta neurótica se dificulta la resolución de las propias necesidades y desde ahí se posibilita una ruptura del equilibrio homeostático. La salud es un continuo proceso de autorregulación de los organismos vivos que consiste en dar acceso de forma adecuada la satisfacción de esas necesidades, manteniendo el equilibrio en un medio de condiciones siempre cambiantes.
- El ciclo de la experiencia:
Su finalidad consiste en presentar de forma didáctica cómo se mueve la energía del organismo, a través de una serie de pasos, partiendo de un punto cero, que es una situación de reposo, hasta cubrir una necesidad concreta, para volver de nuevo a la situación de reposo.
Las fases del proceso son las siguientes:
a) Sensación: Supone el registro de un cambio corporal que poco a poco voy sintiendo en mi cuerpo de una forma muy diluida, como algo difuso que todavía no puede ser nombrado, y que aparece como incomodidad corporal. Siento que algo empieza a gestarse, pero no sé todavía lo que es.
b) Toma de conciencia: Pongo nombre a la sensación. Por ejemplo: me doy cuenta de que necesito llamar a alguien en concreto.
c) Energetización: Soy consciente de un estado de excitación corporal que me va a posibilitar ponerme en marcha para pasar a la acción. Por ejemplo aquí estoy a punto de entrar en una actividad física, estoy preparado para dirigirme al teléfono.
d) Acción: Inicio el movimiento hacia el objeto que cubre mi necesidad y, siguiendo con el ejemplo anterior, me dirijo al teléfono.
e) Contacto: Supone el encuentro e intercambio con el otro. En esta fase puedo satisfacer mi necesidad: Hablo por teléfono.
f) Realización: Supone el disfrute del contacto. La diferencia con el paso anterior es la captación de lo cualitativo: Disfruto hablando por teléfono.
g) Retirada: Es la entrada en el descanso o reposo después de nutrirme con la satisfacción de la necesidad. Es un tiempo de latencia antes de iniciar de nuevo otro ciclo.
- Responsabilidad:
Tiene que ver con el paso del apoyo externo al autoapoyo, de esta forma me responsabilizo y capacito para hacerme cargo de mí, ya no están papá o mamá para sacarme de apuros. Responsabilidad significa respuesta hábil desde la cual tomo conciencia de mis emociones, sensaciones, percepciones, pensamientos, conductas y palabras para hacerme cargo de ellas. La responsabilidad no se centra no en lo que uno siente, puesto que lo que surge es espontáneo, pero sí con lo que la persona hace con lo que siente. Desde aquí es importante emplear el pronombre personal Yo, no desde un enfoque narcisista, sino como la forma de responsabilizarme y ponerme en primera persona con lo que hago, ya no sirve hablar en tercera persona (se habla, se dice) si no en primera (Yo hablo, Yo digo). El Yo es un indicador existencial.
- Lo corporal:
No tengo un cuerpo, sino que soy un cuerpo. El cuerpo es el referente y el receptáculo de sensaciones, emociones y percepciones, y es importante verlo como una unidad psicosomática donde incluiríamos la mente. El cuerpo es encuentro, frontera, historia y lenguaje a dos niveles: preverbal y verbal cuando puedo describir y comunicar lo que siento, La experiencia de lo corporal es fundamental en terapia. El cuerpo es la materialización del aquí, y forma parte del campo organismo-entorno.